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miércoles, 13 de junio de 2012

4º RELATO Ana Mª Alvarez Investigación

4º RELATO Ana Mª Alvarez  Investigación

Era muy aficionada a la fotografía   Había hecho multitud  de viajes.  Su cámara fotográfica  había sido   su compañera inseparable en  todos ellos . De la mayoría    guardaba  recuerdos  entrañables. Hacía poco que se había jubilado  y deseaba  revivirlos  de nuevo   para disfrutarlos  con el sabor de la distancia en el tiempo.    
Cuando quiso hacerlo   se encontró con que las   fotografías   estaban muy desorganizadas. Por eso, una tarde  del otoño   en que no tenía nada que hacer, se sentó tranquilamente  para empezar a ordenarlas por fechas y por países.  Las pondría  en   álbumes  de diferentes colores, con etiquetas en lomos para identificarlos mejor  . Así lo hizo,
 El primer día le resulto  un poco laborioso, pero decidió continuar. Las  siguientes  jornadas  le  sería más fácil la  labor,  si la hacía con continuidad.   Los ratos  de la tarde  que dedicaba a esta tarea  eran  los más gratificantes para ella.  La servían de distracción. Además  cuando regresaban del colegio   los nietos acudían a verla, y   se las  enseñaba  Seleccionaba  las que   les iban a gustar más. Después las  pasaba lentamente una a una    Les contaba historias sorprendentes: Unas reales y  otras inventadas que les  mantenían encandilados.  Los  pequeños  le  hacían   preguntas  Se lo pasaba muy bien. Era un rato estupendo.
 Un día   se quedó pensativa  ante una fotografía que no estaba bien hecha, porque no  era muy nítida. los detalles  La cartulina estaba un poco amarillenta.  Le trajo   recuerdos   especiales. Era de su primer  viaje a  Paris.   Estaba   ella  de pie,  con  Rocí y otros amigos,   en la parte izquierda del Arco del Triunfo y   Estaba  hecha de   lejos y era  llamativo ver  lo pequeño   que  se veía el grupo, al lado  de un arco tan majestuoso 
Hacía tiempo que  no  sabía nada de Rocío    ¿Que sería de ella?  Se preguntó, y  de forma casi inconsciente,  empezó a comparar la historia de las dos .
Rocío, siempre quiso ser cirujano. Deseaba comenzar las  prácticas cuanto antes, Por eso,  se enroló en el grupo de médicos sin fronteras.  Cuando se hicieron esa  fotografía,  hacía  un curso de preparación  organizado por esa institución. Así podría  ir el mes de agosto a Marruecos para actuar de ayudante  de un cirujano general en el quirófano. Estaba entusiasmada con la idea de ayudar a personas   de países con escasos recursos económicos  donde  escaseaban  los cirujanos. Ante su mirada se abría un inmenso horizonte. El mundo le parecía  que pequeño para ella.   España le  resultaba  casi insignificante.
Sin embargo la  ilusión   de Raquel, la protagonista:  había sido siempre  estudiar  para   hacer   oposiciones  a cátedra   al terminar   los estudios de medicina . Deseaba también  introducirse de lleno en el campo de la investigación.  Le atraía   de forma especial  la endocrinología, y dentro de  esta especialidad el campo  de  “La exploración de la función hipofisaria  en relación con el crecimiento”
            Mientras dejaba volar la imaginación   observaba  un  espectáculo singular . Llovía con fuerza en la calle.  Y a la vez    lucía un sol espléndido  que   penetraba a través del ventanal de la terraza. El ambiente era cálido a pesar de la lluvia. En los pies sentía un calor agradable,  regalado por el sol que  atravesaba el  cristal.  Era curioso ver llover. Estaba sentada en la mecedora de la salita de estar . Disfrutaba  al ver  cómo caían  las gotas de agua  cómo chocaban contra el suelo de  la  terraza,  haciendo múltiples y pequeños círculos que rápidamente desaparecían. Caían  a la vez gruesos  goterones  que procedían del tejado.  Eran  distintos , pero   igualmente  fugaces.   Al verlos,  le venía a la cabeza lo rápido que pasaba el tiempo, y  la  rapidez  con que desaparecían , casi sin dejar rastro,  las cosas y las situaciones,  Daban  paso unas  a  otras, y estas a las siguientes, de forma rutinaria, casi  con toda naturalidad   
¡Que dura había sido la  vida de Rocío!…  ¡cuanto  había sufrido!.  Recordaba  como un año después de  ésta fotografía  en París,  empezó con su enfermedad  Uno de los días en que  comían las dos  en su casa,    al  llevarse la cuchara a la boca , se le  derramó  parte del  gazpacho que estaba tomando. Se   manchó  una falda  blanca  que  casi acaba de estrenar. La mano derecha le temblaba.   Se   disgusto mucho  por la  falda , pero sobretodo  por el temblor de la mano . ¿Por qué tendré  este temblor?  Se preguntó en alto,  Ella misma se  contestó   “ Es porque  estoy un poco nerviosa  con  los  exámenes”,  Las cucharadas siguientes  transcurrieron con normalidad .  No quiso  darle  importancia.   Fue algo  similar a lo que   hacen las avestruces.   Prefería  esconder la cabeza bajo las alas, para  no pensar  en lo que se le podía venir encima
            En los días siguientes  los síntomas de la enfermedad  se estacionaron,   pero poco después  empezaron a ir en aumento    Raquel la insistía  en que consultara con  el  catedrático de  medicina interna, que   era especialista en neurología . Por fin accedió   Raquel  la acompañó . El médico  le hizo un examen neurológico exhaustivo,  le prescribió  varias pruebas y exámenes complementarios, y le dijo que volviera cuando tuviera los resultados .  Los días de espera le parecieron  interminables  Cuando     tuvo  toda la documentación  llamó por teléfono  al doctor  . La citó al día siguiente por la mañana.   La hizo sentar cómodamente en el despacho y habló con ella despacio .  Con  suavidad  y firmeza,   le confirmó  el diagnóstico  que   ya se   sospechaba . Tenía  una enfermedad neurológica importante  de difícil tratamiento . Rocío rompió a llorar.¡ Era muy fuerte!
Quedó   bloqueada, como zombi, apenas podía   decir palabra alguna. Sollozaba.  Fue la primera vez que pasó por su mente  la idea de que ya no  podría ser cirujano. Tendría que renunciar a todos sus objetivos.   Sus expectativas e  ilusiones de repente, se  estaban empezando a  derrumbar..

Como era una mujer fuerte,   luchó increíblemente  contra su enfermedad.  Tomó   al  pie de la letra  el  tratamiento prescrito por el profesor , pero   no obtuvo ningún resultado  Fue  a los  hospitales mas  avanzados  en neurología de  distintos  países  extranjeros.  Consultó  con   especialistas   prestigiosos. Todo en vano. El temblor  de la mano derecha   persistía   Aunque con un profundo dolor,   tenía que   renunciar a  ser cirujano.    Consultó con un psicólogo   que le   ayudó  bastante a   afrontar mejor  la  enfermedad  y a dirigir  sus  deseos y aspiraciones  por otros  derroteros.  Meses después,  pensó en  especializarse en  epidemiología en Inglaterra  La   asignatura no le disgustaba  y era compatible con el  temblor de  su  mano .  Se metío  a fondo en el tema y obtuvo un  brillante expediente   Al  terminar,  le ofrecieron un  contrato  en el Hospital de Manchester , en que   estudió . Ella  aceptó .  Desde entonces sólo  venía a España en  las  vacaciones de verano. Estuvo así  4 años.  Estaba contenta con el trabajo, pero echaba de menos  su familia y su gente. También tenía añoranza del clima  soleado de  España.  Los días en Inglaterra eran grises lluviosos, apenas  se veía el sol  y transcurrían con una cierta monotonía
Uno de los veranos  que vino a España,  comentó  esta situación  con dos compañeras de  su curso de medicina, La sugirieron  que  hablara con el  gerente del hospital  de Granda. Había una plaza  vacante  de Jefe de Sección de epidemiología .  Así lo hizo. Presentó el currículum   vitae , y poco después defendió su plaza  en un concurso público de la Universidad.
 Calculó cuantos años habían pasado…  Eran muchos ….  Desde entonces   no la veía.
             
Raquel seguía recordando…  que  fue  precisamente  Rocío  quien la animó a ir  a Francia
- ¿Por qué no te vienes a París? La dijo
- A mi no me interesa la cirugía. Le contestó
-. No  importa. Hay becas de intercambio  entre países europeos, para fomentar  la investigación . Puedes elegir el País  y el tema  que prefieras.. . Un estudiante  de medicina de París  puede venir   a Sevilla y  tu podrías ir a París. 
-  Bien, Está ya muy avanzado el curso, y  creo que no lo voy a conseguir  
Rocío   insistió
- Anímate  ¡ vale la pena! . El no ya lo tienes ¡ Sería estupendo que pudiéramos coincidir!  ¡ Lo  podríamos pasar muy bien!
- Al menos  puedo  intentarlo .¿Dónde me puedo  enterar? 
- En la secretaría de la facultad
- De acuerdo.  Iré
Tuvo la suerte de que le   concedieran la beca.  Además  de ser en París, podría continuar  con   el trabajo de investigación  que  había empezado a desarrollar.

Continúo   con los recuerdos …
Lo siguiente  fué conseguir  el permiso de sus padres.  ¿Cómo se lo diría para que se lo dieran sin enfados ni problemas? Siempre había viajado con ellos. Temía   mucho una  respuesta   negativa. Sin embargo mantenía la    esperanza   de que la dejaran hacer el viaje
Una noche,  en la sobremesa después de la cena,  comentó a sus padres:
- Me hace mucha ilusión ir  a París
- De ninguna manera contestó su madre.
Era   hija única. Había sido muy deseada. Siete años antes de ella nacer , se le había muerto un  hermanito   que aún  no había cumplido  un mes,  por una  meningitis  fulminante, Su muerte   había sido un  gran dolor para  sus padres, y en especial  para su madre,  Tenían una herida   difícil de cicatrizar , que  superaban  llenando de cariño a  Raquel   
Raquel  ya  suponía que iría  por delante ,  el no  inicial de su  madre. Pero eso no la desanimó.  A diferencia de su  padre, la  madre  veía peligro y dificultades en todo : El tren podía descarrilar,    tener un accidente.  Llegó incluso a pensar en la  posibilidad  de que si iba París, nunca  volvería a   ver a su hija
La conversación continuó:
-¿Mamá por qué te opones?.  No entiendo  tu postura.  Sé que  quieres lo mejor para mi.  Pero con tu exceso de cariño,  y  tu sobreprotección,  lo único que vas a conseguir es, que sea una desgraciada para toda la vida  El viaje  va a ser   estupendo.  Tengo ya  reservada una plaza  en una residencia de estudiantes   muy buena  de París con todo pagado.  Además  Rocío  ya está  allí  desde hace  un mes
Entonces  intercedió  su padre.  El era   todo terreno y   la  dejaba  libertad,  para  hacer lo  que deseara   porque la consideraba muy responsable,  
- ¿Para cuándo es  el viaje?
- Para últimos de junio le contestó
. Ya es mayor de edad añadió él . Ha cumplido  dieciocho años. Si lo desea puede irse.
- Para mí nunca será mayor, adujo la madre
- Pero lo cierto es que lo soy, respondió  Raquel

             Tras unos días  de  forcejeo  y de   cierta tensión,  la madre  accedió  sin demasiadas dificultades.

Raquel seguía recordando…
El viaje por fin, había llegado a a ser una realidad. Lo  hizo sola, pero eso  no  sólo no le supuso ningún problema, sino que  fue un reto muy agradable  Una autentica aventura.
Varios días  antes  de salir empezó   a pensar  en tolo lo  que tenía que meter en la maleta.  Hizo  una relación   de lo que  consideraba  imprescindible.  Rocío  la había dicho que  el clima  en Paris  era   a veces desconcertante., y  que  en  pleno verano  podía llover, y   hacer frío   Incluyó alguna ropa de entretiempo, por si la temperatura bajaba y también un  paraguas  pequeño de mano.   Dobló bien  los trajes para que no  se  arrugaran. Era  una obsesión suya, planchar lo menos posible
 Aunque con dificultad,  pudo hacer  sitio para 2 pequeños libros básicos, y para  los   últimos artículos encontrados en la bibliografía  que  necesitaba    para  proseguir en Paris  el trabajo de  investigación    que hacía poco,  había empezado a hacer con el catedrático de Pediatría de Sevilla,   sobre “El enanismo hipofisario” Eran los estudios  previos para   hacer su tesis doctoral cuando acabara la carrera.  Estaba muy   ilusionada   .    
Comprobó que aunque   un poco forzada,  pudo   meter  todo lo previsto  en una sola maleta. Eso había sido una suerte.  Cuantos menos bultos para viajar,  mejor.  Quedó satisfecha.  Pensó  sin falsa humildad, que tenía arte para hacer las maletas.
Antes de acostarse  puso  dos  despertadores  por si uno  le fallaba.   Apenas  pudo dormir   por la inquietud  del viaje  y porque la noche era muy calurosa.

Llegó   el día señalado: 26 de junio. Salió  muy temprano de casa. Todavía no  había amanecido,   Como había     luna llena, apenas se percibía la oscuridad de  la noche.        
La  acompañaron  sus padres a la estación. Llegaron con  mucho tiempo.  Facturaron la maleta Así iría  más ligera de equipaje, y podría hacer  los trasbordos con mayor facilidad  Se despidieron con lágrimas en los ojos y  Raquel subió al tren. Cuando   el mozo  dio la señal de partida con la banderilla   roja y su típico  silbato,    la máquina  le  respondió  con otro silbido   y sus ruedas  se  comenzaron a deslizar lentamente   con  el típico   traqueteo del “ cha-ca-cha ".
A través  de la nube grisácea  del vapor que procedía de la locomotora, pudo ver a sus padres, que  con un pañuelo blanco en la mano,  la decían  adiós desde  el andén .  La resultaba fácil imaginar sus sentimientos. Les costaba mucho   separarse  de ella y les suponía un  gran sacrificio,    A pesar de todo, la dejaban marchar  con gusto  porque sabían que  era  por su bien.  Su  padre  veía   claro  la conveniencia de viajar al extranjero.. Era  partidario de que  Raquel   desarrollara  al máximo, su    potencial intelectual y  humano . Desde siempre  la  había  incentivado a  fomentar su creatividad.    a poner  todos los medios  posibles  para  conseguir  todo  lo que se  proponía . En aquellos momentos   pensaba para sí, que  su hija    disfrutaría mucho en este viaje; conocería  otra cultura ; y perfeccionara  el francés que había estudiado en el bachillerato, Estaba seguro  que  le sacaría un buen  rendimiento humano e   intelectual a ese  viaje.   
 Una vez en el tren, Raquel comprobó que  el  asiento   no era   cómodo.  Estaba algo almohadillado,  pero no lo suficiente. Su color  era azul  oscuro.  Bajó la ventanilla   para ver el paisaje. Al mirar en dirección a la cabecera del tren,  unas motas de   carbonilla  le   entraron  en los ojos procedentes de la máquina de vapor. Se sintió molesta y ya no se asomó mas  en todo el  trayecto.  En su vagón  iban otros cinco pasajeros mas:  Dos chicos  jóvenes  y un matrimonio con un hijo  pequeño. Eran simpáticos, y el viaje fue distraído
H izo  trasbordo en  Madrid, Tomó un taxi  que  la llevó desde  la estación de  Atocha a la estación del Norte  Allí  cogió un rápido que  la llevaba a Hendaya,  - Primer pueblo de Francia-   En Irán , - Ultima ciudad de España-, la   esperaba  un hermano de su madre: su  tío Paco, que era Jefe de Maquinista de aquella zona desde hacía muchos años.  Era   muy alto y  tenía muy  buen aspecto.  La gente lo confundía con Paco Rabal  Cuando la vió la dio   un abrazo muy fuerte, porque la quería mucho.  La  llevó unos pasteles muy ricos que sabía que le  gustaban, para que   se le hiciera mas dulce el resto del viaje. La  acompañó  hasta pasar la frontera   Una vez en  Hendaya,    acomodó   a Raquel en el  tren   que la llevaría  directamente a París 
            Los compañeros de vagón  de los últimos trenes fueron variopintos y   diferentes .  Se lo pasó bien con ellos, en especial con unos que eran franceses . Le ocurrieron   varias  anécdotas  muy  simpáticas    

Por fin llegó  a París. Desde hacía tiempo  soñaba con  visitar esta ciudad.  Estaba   contenta,  aunque un poco cansada  
Allí la esperaba  David, estudiante  del  último curso de medicina.  Era  de  mediana  estatura, fuerte y de complexión atlética. Su piel era más bien morena. Tenía ojos pequeños,  negros  y brillantes  No   era guapo, pero    resultaba agradable  y tenía  buena presencia . Vestía un  pantalón  de color beig claro con una camisa de cuadros a juego. En la cabeza llevaba una boina  con visera de  color azul marino. Esa era  precisamente  la señal convenida para que ella pudiera reconocer . Su  encargo  era, recibirla en la estación recibirla   y   acompañarla   a la residencia  donde se iba a alojar.   
David, no sabía absolutamente nada de español. Raquel se  defendía  en  francés,   Se saludaron y después de la  presentación    rutinaria , fueron a recoger la maleta.    Entonces comenzó  el primer  problema
 La maleta no aparecía. No  estaba allí.  La buscaron por todas partes   ¿Qué hacer?.   Fueron   de un sitio  a otro, tal como le indicaron los mozos  de tren. Al no encontrarla  fueron al mostrador  de  reclamaciones.        El empleado  hizo  varias llamadas telefónicas  pero no sirvieron de  nada,  La maleta  no   aparecía  por ninguna parte.  Ya, sin ninguna esperanza de que fuera encontrada ese día,   le dieron un impreso  para rellenar. Era necesario poner   los datos personales  e indicar las características de la maleta: tamaño, color, forma…   
Raquel  tenía un gran  disgusto . Se  quedó  aturdida   y desolada.   Todo lo veía negro.   Le parecía imposible que  se le hubiera  podido perder la maleta. ¡ Con la cantidad de cosas que llevaba en ella!.  Sabía que se   perdían  en  los aviones, pero jamás se  le había pasado por la mente,  que  se pudieran  perder  al  viajar en tren.  Tenía que ir a la residencia sin ella.  Todo, absolutamente todo, lo que iba a necesitar en Paris: la ropa,  el calzado, los papeles  y libros  relacionados  con  el trabajo de investigación  que iba a desarrollar,   lo tenía en la  única maleta que había facturado.   
  Se daba cuenta  de que David  intentaba ayudarle, a pesar de que    no comprendía  del todo,   el   sofocón tan grande que ella tenía   La tranquilizaba con palabras amables y alentadoras, pero no era capaz de  captar lo que ella estaba sintiendo. No se daba cuenta de lo que la maleta  significaba  para ella.   “Los hombres parece que están hechos de otra pasta “  se dijo para sí  ¿Cómo es posible  que   le parezca   algo  insignificante,   lo que para ella era una auténtica tragedia  ?    

Tras este primera experiencia,    Raquel  le preguntó detalles   sobre   la residencia  en que   se iba a alojar       
- ¿Está cerca de aquí la residencia donde  voy  a estar?
- Sí ,está muy cerca. Próxima   a los dos bulevares más famosos del París
- ¿Cómo se llama?
- La Maison au Maroc  
¡No!  . Dijo ella asustada.
-. Pero  como no. ¿Por qué, no?
- Yo  quiero ir a  una residencia francesa. No a una residencia marroquí  
-. Es  una  residencia buena  y confortable Te lo aseguro .
- De ninguna manera  voy a  ir alí. Por favor llévame  a hablar con el  Director responsable del intercambio. Yo he venido aquí para estar con estudiantes franceses, No con estudiantes marroquíes

Raquel nunca fue se xenófoba , pero recordaba  la conversación   que tuvo   , el  día  antes del viaje  con uno de los médicos  adjuntos que enseñaban en la Cátedra de  Pediatría.  El  le había comentado…
            -Si ves a un marroquí  venir por  la acera  de la derecha,  tú debes   pasarte  de inmediato  a la  de la  derecha
- ¿Por qué?  le preguntó
-. Porque son peligrosos.  
No le  pudo  dar más explicaciones, porque vino el catedrático a decirle que  se hiciera cargo de un enfermo  que estaba grave.  Sólo le recalcó: ¡Tu ten cuidado! , y se tuvo que ir . Las palabras del amigo se le  habían quedado  grabados en la cabeza.

-Bien,, dijo David . No lo entiendo. No estoy de acuerdo con tu  amigo,  pero te  acompañaré si lo deseas a ver al director
Tras andar casi 2 kilómetros por las calles de París, llegaron al despacho del director.

- Buenas tardes. le dijo  Raquel  al llegar, después de saludarlo. Soy estudiante de medicina.  Vengo de   la Facultad de Medicina de   Sevilla.  Vengo  para   un intercambio con  un estudiante de Paris .  Me ha   dicho David  que la residencia que tengo asignada  es La Maison au Maroc Le suplico  que por favor  me busque otro sitio . Yo  no quiero  ir a esa residencia .  Se trata de un intercambio entre Francia y  España, No entre España y Marruecos    
El director  sacó del cajón  de  la mesa de despacho  unos folios,  con un listado que miró detenidamente  En ellos había una relación de nombres  Era la relación de  estudiantes   de intercambio y  la lista de  las respectivas residencias 
- Veré lo que  puedo  hacer.  Contestó. Llamaré a  las otras  residencias   por si hay alguna plaza libre . De todas forma,s  pienso que  va a ser  difícil,   porque ya  han llegado    todos los estudiantes. Creo que es usted  es la última
Se tomó mucho interés . Hizo varias  llamadas delante de nosotros. Su  rostro  no reflejaba  buenas  noticias .   Cuando colgó el teléfono miró  fijamente  a Raquel   y le dijo
- Lo siento mucho  señorita.  Me hubiera agradado   acceder a su deseo , Es imposible  No queda ninguna  plaza libre    en las   residencias de estudiantes. Pero no se preocupe. Le aseguro que su estancia en Paris  le será muy grata.
Mientras tanto llamó  a Roció que no pudo ir a recibirla por tener que   estar en una clase importante .  Rocío  la tranquilizó mucho. Le dijo que Paris era una ciudad segura, en que las personas eran muy respetuosas. No tenía  que estar intranquila  por   tener que ir a  la  Messon de Marroc
Dieron  las gracias al Director  y se fueron

¡Que contrariedad! ¡ ¡Que   mala llegada  a París he tenido!. - Pensó Raquel-   Primero  la  pérdida de la maleta… Después, la Maison au Maroc ¡Menos  mal  que al menos, tenía a David.  Antes de  acompañarla, a la residencia,  este  la invitó a tomar unos bocadillos.  Su amabilidad, poco común en los franceses, casi le  hizo olvidar las  contrariedad es que había tenido

Una vez en la  residencia, Por la noche apenas pudo dormir Pensaba  en  la maleta. ¡Con la cantidad de cosas que tenía en ella!.... Si no aparecía, tenía que comprar al menos  lo más necesario,  En  Paris  estaba todo  muy caro…  El cambio era muy  desfavorable para los españoles   y apenas llevaba dinero    Además llevaba  todo lo relacionado con  el trabajo de investigación.  Sin eso no podía trabajar. Tras  unas cuantas  horas, dejando volar la imaginación, pudo conciliar el sueño
Al día siguiente por la mañana,  volvió  David   para llevarla  de nuevo a la estación  El empleado  del despacho  de  reclamaciones  les dió  buenas noticias.  La maleta todavía no había llegado, pero estaba localizada  En  24 -48 horas  podrían volver a   recogerla.  Eso fue un gran   alivio para ella.   Lo de menos    era estar 2 días con la misma ropa  Lo importante era recuperar la maleta y los documentos.
Pasó   ese día entero  con David.  La invitó a desayunar en  la terraza de un bar,  póximo a Tropcadero Además tuvo el detalle de llevarle un plano grande de Paris, con  la red de autobuses y de  metro. Lo abrió Sobre él , le explicó  detenidamente  las  paradas y estaciones  que más iba a frecuentar  y le  señalizó   los lugares  que más la podían interesar::  cafeterías, tiendas,  monumentos y sitios típicos  - Le fue muy útil, en los útil  en los días siguientes       para desenvolverse   por  la ciudad.    También  le dio unas ideas generales  sobre  : tikets de metros  que debería de comprar y otras cosas de primera necesidad  A medio día    se unió a ellos   Rocío   Juntos los tres, fueron     hasta  el   gigantesco comedor  universitario  que ocupaba  las  ocho plantas de un mismo edificio.  La comida  ese día dejo bastante de desear. (…)

Cuando dos  días   más tarde   recuperó   la maleta, sus ilusiones iniciales  se reanudaron de nuevo. Entonces  comenzó realmente  a vivir  su andadura en  Paris.

Al día siguiente por la mañana  acudió  al hospital  Necker,  llamado también  de " Les Enfants  Malades.
En información p preguntó  por el Prof.  Julian Marie  que éra  el Catedrático de Pediatría. Había solicitado  una entrevista con él  el día anterior .  Llevaba una carta de recomendación  del Profesor  de  Pediatría de Sevilla. Ambos se habían conocido en un Congreso en Berlin,  y desde entonces,  mantenían una cierta amistad.  El profesor Julían Marie  fue muy amable  y afectuoso.  La explicó  con detalle  todo lo que debería hacer,  La dijo que   que si  necesitaba  algo,  que no dejara de acudir  a él. Antes de despedirla, llamo por el interfono a la secretaria y le dijo que localizaran al Dr.  Michel. Cuando éste llegó , le presentó a  Raquel y salieron del despacho

La agradable primera  impresión  de la llegada al Hospital, se volatilizó de inmediato, en la primera conversación que tuvo con Michel.  Este trabajaba de   Adjunto en la Sección de  Investigación  y era uno de los médicos del equipo. Su actitud inicial le pareció   bastante  desagradable    
- ¿Como te llamas? La preguntó
-Raquel  le  contestó
-¿De dónde vienes?
-De Sevilla
- ¿De Sevilla?,  continúo  en  tono algo guasón 
- Si de Sevilla, asintió ella otra vez. En España.
-¿Pero en España hay facultad de medicina?
La dejó  confundida  y casi sin saber reaccionar . Nunca  llegó a saber, si  fue  por tomarla  el pelo. ( Ella  era entonces   una chica   joven y atractiva…   ó  por desprecio a España.  Quizá  por  las dos cosas. No se preocupó en averiguarlo.  Y sin darle  importancia,  le contestó:
-       Ya veo que  tienes una  cultura   muy amplia… y se echó a reir
El  la  invitó a tomar un café. Aunque ella  por dentro  se había sentido muy   molesta,  prefirió  ignorarlo y comportarse como si no hubiera pasado nada. Una  vez sentados en la  cafetería del hospital  continuaron un rato charlando   
- ¿Por qué  has venido a este hospital?
-  Porque estoy interesada en investigar sobre el  enanismo hipofisario y Quiero  hacer la tesis  sobre este tema , cuando acabe la carrera . Me han dicho  que  aquí tenéis mucha experiencia
-. Si efectivamente. Tratamos a los  enanos hipofisarios  con hormona humana del crecimiento
-  ¿Humana o sintética ?
- Humana. Sobre la sintética  estamos  investigando. Somos líderes. Estamos en la primera línea
-. Si eso me dijo mi profesor Suárez  
-. ¿De dónde proceden las hipófisis? ¿Cómo las  conseguís=?
- De las necropsias   de los cadáveres. Se purifican. Se  liofilizan y se inyectan   por vía intramuscular  a los niños cada  4 días
- ¿Tenéis buenos resultados?
- Todavía estamos al comienzo pero hay un grupo de niños que han crecido entre 6-8 centímetros . Aunque los resultados son todavía son  preliminares,  nos parece  que son muy significativos
- ¿Cuál es la edad óptima para que el tratamiento  resulte efectivo?
             -. En cada niño es diferente, Depende de su proceso de  osificación  Lo mejor   para valorarlo es la   radiografía de la  muñeca . Si  los huesos de la muñeca están   osificados, la hormona no sirve para  nada . Eso suele ocurrir entre los 10 y los 12 años.  La indicación  de tratamiento  se hace mediante esta  prueba y  los  análisis de   endocrinología  correspondientes. Una vez  que   confirma el déficit  hormonal   conviene  comenzar el  tratamiento   cuanto antes

 Se  adaptó  muy bien a la rutina   diaria  del hospital " Les Enfants  Malades ".  Entrába  a las un 8 y media, y salía a las 3. de la tarde.  A primera  hora   tenían la reunión con el profesor Julían Marie , para comentar  los   enfermos   que habían ingresado durante la tarde y la noche del día anterior,  y valorar  cada caso clínico También se comentaba  la evolución  de los que estaban ingresados con anterioridad.  A  continuación pasaban  visita a la sala con el profesor,  3  médicos  adjuntos, entre ellos Michel;  cuatro estudiantes y  la enfermera , que iba   de vestida de uniforme con  cofia.  Los médicos    llevaban   todos la bata  blanca   abrochada por detrás.  Los niños   cuando veían a Raquel    se la  quedaban  mirando,   No sabían quién era.  Les extrañaba ver a una mujer  entre los doctores.     Les cayó muy bien.  Ella  antes de marcharse, volvía a verlos de nuevo para interesarse  por ellos y charlaban. Llegaron a quererla mucho. Se lo pasaban bien con ella  y se  reían con las cosas que les contaba
.           A las once se iba a laboratorio con Michel, que era  quien  le dirigía  el trabajo de investigación. Hacían pruebas , comentaban  los resultados , los contrastaban con la  bibliografía  y trataban de sacar conclusiones   
Fue una experiencia  extraordinaria. .  Cuando acabó la carrera,  pudo  hacer con facilidad    la  tesis doctoral   sobre ese tema  y sacó  la calificación de sobresaliente cum laude.

Si las mañanas eran gratificantes, las tardes fueron  todavía mejores . Salía a  pasear   y a conocer  Paris con  Rocío  y sus amigos de  Médicos sin fronteras. A veces se reunían  con otros estudiantes  Llegaron  a conocer  todos los monumentos  y vericuetos  típicos de Paris, la mayoría de españoles e italianos 

 Cenaba  temprano porque tenía  que adaptarse al  horario internacional. Después de   cenar,  se reunía        con sus  compañeros de residencia  (…). Todos eran  estudiantes de medicina.  Procedían  de diferentes  países  europeas:  Finladia, Alemania,  Austria, Noruega, Inglaterra  etc. También  estaban  entre ellos   7  chicos y 1 chica de España   Casi  todas  las noches  se iban  al muelle   con   bandurrias y guitarras   y  cantaban  a grito “pelao”,  canciones de todo tipo. Las más  apreciadas  eran  las de   la tuna . También se  bailaba   lo típico  de  cada país, incluida  alguna que otra sevillana , . Las personas que paseaban por  el muelle  hacían corro y aplaudían.  Eso   animaba  todavía más a los estudiantes   
El espectáculo  que se veía  desde el muelle era maravilloso.  En frente  se divisaba un hermoso paisaje nocturno   con la isla de la Cité iluminada.   Por  el río Sena    pasaban navegando   los barcos  adornados con numerosas bombillas  de colores  encendidas, que le  daban a  la  noche    un encanto  peculiar

París no la  decepcionó. La resultó   una ciudad llena de magia y de encanto. Todo en ella era bonito. La torre Eiffel, los jardines de  Trocadero, el Arco del triunfo, la plaza de la Concordia, la subida a  Monmatre, sembrada  de pintores que hacen fotografías al aire libre. La colina del Sagrado Corazón, con el mirador desde donde se divisa todo París. El panteón. Los  bulevares de S. Michel y  S. Germain. La isla  de la cite.. La hermosa Catedral gótica. Etc. (…)

Continúo viendo las fotografías.  
Había  vuelto  a París varías veces mas. pero  como   aquel primer  viaje, ninguno. Fue  maravilloso, y  algo muy especial para ella. Aquellas vacaciones  fueron inolvidables, Unas  de las mejores de su  vida.  
El tiempo había pasado como un relámpago.  En el  tratamiento del enanismo   hipofisario, ya no se empleaban  las   hipófisis  humanas liofilizadas. Desde  hacía tiempo  se utilizaban las sintéticas con el mismo efecto

 En  Paris  maduró mucho, y aprendió  a ver  las dificultades de otra manera  Se lo    se lo pasó  mal, los dos  primeros días,   con el sofocón de la maleta y   la  perspectiva de la   estancia  en la Maison au Maroc.  (…)  Sin embargo   la situación cambió después  por completo y hubo un giro de 180ª  Llegó  a ser   muy feliz
 Se dio cuenta   de que la mayoría de las veces  las  dificultades  que  surgen,  tienen  sólo  una importancia  relativa.   Hay que saber verlas  con objetividad  y distanciamiento, y sobre todo,  aprender a   tener paciencia .  Los disgustos  y los sofocones no sirven para nada.  Al final todo se arregla y todo pasa.  Esa fue una buena  lección.   Desde entonces  era capaz de ver  todo  con una mayor objetividad . Esa era sin duda   una muy buena   forma para ser feliz

Colocó la fotografía  en el álbum. Dio un beso  a sus nietos que continuaban revoloteando por la sala de estar  Buscó un folio y un bolígrafo  y empezó a escribir a Rocío

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